Una de las mayores aportaciones de la FS al mundo de las organizaciones es el cambio de mirada sobre las reuniones, al convertirlas en «espacios para”, con una intención y unas cualidades específicas. Espacios para tomar decisiones, para cuidarnos, para compartir, aprender y enseñar, para indagar en nuestro futuro y para celebrar e integrar nuestro pasado, para cohesionarnos como equipo y reforzar nuestra identidad.
Cada “para que” genera un espacio distinto con distintas cualidades y distintos implicados. Algunos son obvios, como el facilitador, el lugar o los temas que se tratan. Otros, como las expectativas, la historia no visible o la gestión oculta del poder, lo son menos, pero igualmente importantes. Exploraremos las siguientes cuestiones.